jueves, 13 de enero de 2022

Altisidora, Altisidora

No es la primera vez que me pasa. Un día tienes noticia de un  personaje, un lugar, o lo que sea, del que no habías oído hablar en tu vida y al poco resulta que te lo encuentras hasta en la sopa.  Pues esto es lo que  me pasó, más o menos, con la bella Altisidora, personaje femenino que aparece, según cuentan, en la segunda parte del Quijote. Obra de la que, por si no ha quedado claro, confieso que no he leído más allá de los pasajes más conocidos en mi época de estudiante. Y eso que he intentando atacarla en varias ocasiones. Pero nada. Tendré que vivir con esa mancha en mi currículum. 

El asunto es que este verano, de vacaciones y totalmente despreocupado por mis carencias lectoras, coincidió que estaba por Barbastro los días en los que se celebraba el festival de fotografía emergente BFOTO. Así que, para un año que podía, me involucré un poco en alguna de las actividades que se organizaban. En ese momento, a finales de agosto, con la vacunación viento en popa, dábamos por sentado que lo de la pandemia, el gel y la mascarilla, estaba prácticamente superado. Y ya lo veis. Aquí estamos, con el virus más envalentonado que nunca. Pero bueno, ese es otro tema. El caso es que una de aquellas cálidas noches cenamos al aire libre en San Ramón del Monte. Me tocó sentarme justo en frente de Juan Cerón, fotógrafo que presentaba uno de los trabajos más interesantes, "Anaqronías", que consistía en una serie de fotografías en gran formato con un estilo pictórico clásico muy cuidado. En todas ellas el autor había introducido algún elemento actual, lo que convertía un trabajo, de por sí bello y  técnicamente impecable, en algo mucho más impactante. 


La bella Altisidora. Fotografía de Juan Cerón. (Perteneciente a la serie titulada Anaqronías)

En cada una de las fotos Juan nos muestra su particular interpretación de un personaje femenino secundario del Quijote. Y así es como conocí y caí rendido ante los encantos de "su" Altisidora. Después de la cena, mientras el resto del personal se quedaba un rato más, bajamos caminando tranquilamente hasta el pueblo Juan y yo. Hacía una noche magnífica. Por el camino fuimos hablando de una cosa y de otra y también de cómo se había organizado para hacer aquellas fotos que, evidentemente, llevaban detrás un importante trabajo de producción; modelos, vestuarios de época, iluminación,... En fin. Un paseo de la más agradable y enriquecedor.

Hasta aquí, todo normal. Lo curioso es que, ya de vuelta en Zaragoza, a primeros de septiembre, vuelvo a oír hablar de Altisidora. Y me entero de que es así, precisamente con ese singular nombre, Altisidora,  con el que Manuel Salvador, el protagonista de "Los besos" de Manuel Vilas, llama a Montserrat, su compañera de viaje en el libro. Y le da ese nombre solo cuando la ve a través de los ojos del amor y la pasión, volviendo al original el resto del tiempo. Quizá alguien se pregunte por qué lo llamo "Manuel Salvador" cuando en el libro se llama solo Salvador. Pues porque después de leerlo, así como Salvador renombra a su amada como Altisidora evocando al personaje cervantino, yo, ya puestos, renombro a Salvador como Manuel Salvador, porque me recuerda muy mucho al autor que lo ha creado. Y claro, mientras leía las andanzas de la Altisidora de Manuel Vilas, no podía evitar imaginarme a la de Juan Cerón, sabiendo que, a su vez, las dos tenían su origen en la imaginación del mismísimo Miguel de Cervantes. Cosas veredes, amigo Sancho.

En todo caso, si queréis disfrutar como yo he hecho de estas modernas Altisidoras, y de sus circunstancias, os recomiendo por un lado visitar la página de Juan cerón y por otro, leer "Los besos" de Manuel Vilas. Ambas acciones os resultarán muy gratificantes, espero. Y seguramente mucho más, si sois gente más cultivada que yo y habéis leído la novela de Cervantes, que sería lo que debería hacer, si tuviera valor, para cerrar así el círculo y conocer por fin en su contexto original a la auténtica Altisidora. Aunque, quién sabe. Quizá todo esto ha sido una señal y aun estoy a tiempo de lavar mi expediente.


4 comentarios:

  1. Estimado Ramón:

    Enhorabuena y muchísimas gracias por tu excelente artículo. Me alegra mucho saber de tí y mantendremos contacto a partir de ahora y para siempre.

    Te cuento otra curiosidad con respecto a mi obra y Manuel Vilas?

    Verás. Resulta que en junio de 2019, inauguraba mi exposición de Anaqronías en Palermo (Sicilia) y, casualmente, se celebraba por esa fecha y en la misma ciudad el festival literario "Una marina di libri", organizado por el Instituto Cervantes, donde invitaban a Italia al escritor más destacado del año en España. Pues bien, ese escritor era Manuel Vilas.

    Hasta ahí, todo normal. Pero estando el día previo a la inauguración, dando los últimos retoques a la exposición, me pidieron permiso para entrar dos desconocidos, interesados en visitar la expo. Cuando me dirijo a ello para decirles que la sala estaba cerrada, que mejor mañana, resulta que veo que uno de ellos es, nada menos, que Manuel Vilas. Así que paré de montar e hice el primer recorrido por la obra acompañado atentamente de uno de los mejores escritores de España, el mismo año que fué finalista del Premio Planeta.

    A día de hoy, todo lo que me relaciona con Barbastro, son grandes experiencias, bonitos recuerdos, excelentes vinos, paisajes y, lo mejor de todo, la gente como tú que me llevo como amigos.

    Un fuerte abrazo y hasta pronto.

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    1. Hombre Juan, cuánto te agradezco tu comentario y sobre todo cuánto me alegra volver a contactar contigo.

      Y la anécdota que me cuentas... es impagable. Es más, yo diría que le da una vuelta de tuerca a la que contaba yo, y lo que atribuía a un simple capricho del destino, quizá no lo fuera tanto. Puede que la Altisidora de Vilas no esté inspirada solo en la cervantina...

      Y bueno, lo que dices de Barbastro de este verano, la verdad es que fueron unos días estupendos. Y aparte de por lo del festival de fotografía, que también, por el buen ambiente y la gente tan estupenda que vinisteis a exponer.

      Otro abrazo fuerte y hasta pronto.

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  2. Es una colección de fotografías magnífica. Y si tenéis la oportunidad de disfrutarla con la música que ha compuesto Salvador Martínez para cada una de las fotos la disfrutaréis aún más.

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    1. Sí, es una gran obra fotográfica. Con razón está teniendo la acogida que tiene por medio mundo. Y ojalá, como le he comentado a Juan, podamos verla por aquí algún día con el acompañamiento musical creado específicamente para estas fotos. Un saludo.

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