Y han venido para quedarse. Eso que no le quepa duda a nadie. Podría estar hablando de cualquier ciudad de tamaño medio o grande, pero en concreto me estoy refiriendo a Zaragoza, la ciudad donde vivo y por la que me desplazo a diario para ir al trabajo, para dar una vuelta y para otras cosas. Yo y unas 600.000 personas más. Digamos que, sin llegar a la locura de las grandes urbes como Madrid y Barcelona, hay bastante gente moviéndose de un lado para otro. Sobre todo en horas punta. Y como hay distintos medios de ir a los sitios, pues ya está el lío montado. Porque parece que no es nada fácil poner de acuerdo a los distintos usuarios de la vía pública en cuanto a sus derechos y deberes ciudadanos. En fin, un problema de convivencia. Ni más ni menos que de "convivencia": la madre de todas las batallas de la historia de la humanidad, desde las riñas domésticas a las guerras mundiales. "Casi ná".
Hasta hace cosa de un mes todo iba más o menos "sobre ruedas" entre ciclistas, peatones y vehículos a motor. La situación era que las bicicletas podían circular, aparte de por la calzada y por los carriles bici, por aceras anchas y vías peatonales siempre que se cumplieran una serie de normas para evitar molestias a los peatones. Es verdad que siempre había algún energúmeno que incumplía las reglas y circulaba con su bici como si estuviera en una yincana. Y también es cierto que pocas veces se sancionaba esa actitud. El caso es que hace un mes el tribunal superior de justicia de Aragón dictó una sentencia que prohibía la circulación de la bicis por las aceras y demás espacios peatonales y venía a equipararlas en cuanto al código de circulación con motocicletas, coches y demás vehículos a motor. No se porqué me da que entre los miembros del tribunal debía de haber pocos amantes de la bicicleta.
El revuelo que se ha montado con la aplicación de la nueva norma ha sido importante. Los peatones "militantes anti-bici" están entusiasmados tras habernos expulsado de sus dominios. De momento. Por otro lado, a la mayoría de ciclistas, entre ellos yo, no nos hace mucha gracia eso de meternos por la calzada entre un autobuses, taxis, y demás. Pero vaya. una vez que te pones, es cuestión de no perder la calma y ya está. Llevo unas tres semanas subiendo al trabajo en bici "a reglamento" y no he tenido ningún problema. En tiempo, puede que incluso tarde menos ahora que antes. En cuanto al tercero en discordia: coches, taxis y autobuses, me da la impresión de que, sin quererlo ni beberlo, han sido y van a ser los más perjudicados. No les queda otra que adaptar su ritmo al de las bicicletas en muchas vías. Por eso, y sobre todo por el peligro que supone para el ciclista, creo que se debería flexibilizar algo la norma y permitir a las bicis circular por ciertos espacios en determinadas circunstancias.
En cualquier caso lo que tengo muy claro es que el avance de la bici en ciudades como Zaragoza es imparable. Y eso va a ir siempre, ya lo siento por la industria del automóvil, en detrimento del uso del coche particular, que en mi opinión solo está justificado en ausencia de otra opción mejor. Por clarificar un poco, pongo a continuación una lista en la que imagino que casi todo el mundo estará de acuerdo:
Orden de preferencia en los modos de desplazarse por ciudad:
Bueno, el tema da para mucho más, y seguro que volveré a él en breve. Pero para empezar, creo que puede valer.
Por cierto. Para variar, me gustaría recibir vuestras opiniones sobre el tema, tanto a favor como en contra y que se generara algo de debate. ¿Será posible? ¿O es otra idea utópica?
El revuelo que se ha montado con la aplicación de la nueva norma ha sido importante. Los peatones "militantes anti-bici" están entusiasmados tras habernos expulsado de sus dominios. De momento. Por otro lado, a la mayoría de ciclistas, entre ellos yo, no nos hace mucha gracia eso de meternos por la calzada entre un autobuses, taxis, y demás. Pero vaya. una vez que te pones, es cuestión de no perder la calma y ya está. Llevo unas tres semanas subiendo al trabajo en bici "a reglamento" y no he tenido ningún problema. En tiempo, puede que incluso tarde menos ahora que antes. En cuanto al tercero en discordia: coches, taxis y autobuses, me da la impresión de que, sin quererlo ni beberlo, han sido y van a ser los más perjudicados. No les queda otra que adaptar su ritmo al de las bicicletas en muchas vías. Por eso, y sobre todo por el peligro que supone para el ciclista, creo que se debería flexibilizar algo la norma y permitir a las bicis circular por ciertos espacios en determinadas circunstancias.
En cualquier caso lo que tengo muy claro es que el avance de la bici en ciudades como Zaragoza es imparable. Y eso va a ir siempre, ya lo siento por la industria del automóvil, en detrimento del uso del coche particular, que en mi opinión solo está justificado en ausencia de otra opción mejor. Por clarificar un poco, pongo a continuación una lista en la que imagino que casi todo el mundo estará de acuerdo:
Orden de preferencia en los modos de desplazarse por ciudad:
Bueno, el tema da para mucho más, y seguro que volveré a él en breve. Pero para empezar, creo que puede valer.
Por cierto. Para variar, me gustaría recibir vuestras opiniones sobre el tema, tanto a favor como en contra y que se generara algo de debate. ¿Será posible? ¿O es otra idea utópica?
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