miércoles, 11 de julio de 2012

Lo que cuesta correr. Inversión y rentabilidad.

Esta entrada, contrariamente a lo que da a entender el título, algo bastante habitual en este blog, no va sobre los dineros que cuesta practicar este deporte, que son pocos como ya comenté hace algún tiempo, sino sobre el esfuerzo que requiere estar dando brincos mas o menos acompasadamente mientras te desplazas de un sitio a otro durante media hora, o una hora, o más.



Y tengo que decir que si correr sale barato en términos económicos,  tiene un coste nada despreciable en cuanto a esfuerzo se refiere. No pretendo asustar a nadie, solo decir las cosas como son.  Pondré un ejemplo:

Yo, antes de echarme a correr, solía ir en bici algún día los fines de semana. Después de la media hora que dedicaba a hinchar las ruedas, sacar mi Orbea del trastero, subir a llenar el bidón de agua, etc., me hacía un recorrido de hora u hora y pico y regresaba a casa satisfecho del ejercicio físico realizado. Digamos que me encuadraba dentro de la gama baja de lo que son hoy los ciclistas domingueros, o sea, que era de los que llevan bicis de menos de 150 euros y por descontado no van con culote, ni con las piernas depiladas ni con ningún otro aditamento habitual para cualquier ciclista dominguero de los de gama media o media alta. Pero yo era feliz así.

Ahora me he convertido en un corredor dominguero de gama baja (DGB) o quizá de gama media-baja (DGMB), pues ya  no soy solo estrictamente dominguero: suelo salir a correr también un par de veces entre semana. 

La diferencia entre lo de antes y lo de ahora es muy simple:

Antes llevaba una vida sedentaria y ahora no. Y ¿Cómo es posible - se preguntará alguien - si sólo has cambiado la bicicleta por las zapatillas y sigues siendo un deportista del tipo DGB o DGMB?

Trataré de explicarlo:  

Hacer 10 ó 15 km con la bici en plan DGB puede suponer el mismo esfuerzo que darte un paseo andando hasta el mercadillo, estar un rato dando vueltas por allí y volver a casa chino chano. 

Para correr 10km sin embargo tienes que sufrir. Si. Por lento que sea el ritmo que lleves, cada metro supone un esfuerzo que va a poner a prueba tu voluntad. Cada metro. Del primero al último.  No hay llanos ni bajadas que valgan. No hay tregua. Hasta que llegas al final. Y es justo entonces, cuando cruzas la meta que te habías marcado, cuando empiezas a recibir los intereses de todo el esfuerzo invertido.  Y lo mejor es que los beneficios los vas recibiendo también a medio y a largo plazo, y se van acumulando a medida que vas entrenando. O sea, como la cuenta ING cuando estaba al 6%. Un chollo.

Está demostrado que se pueden obtener grandes beneficios  practicando otros deportes, entre ellos el ciclismo, por supuesto. Pero para un inversor del tipo DGB cuyo único capital es de sólo 2 o 3 horas a la semana, me atrevería a asegurar que no hay inversión más rentable.


4 comentarios:

  1. El "problema" de la bici es que para hacer un rendimiento igual o superior al de correr debes emplear 2/3 horas mínimo, cuando corriendo 1 hora, 10/12/14 kms (depende de los ritmos), lo logras.
    Además del peligro añadido que supone ir con la bici, sobretodo si es de carretera.
    Un saludo!

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  2. Totalmente de acuerdo con tu artículo, si acaso que muchos corredores DGB saliendo juntos pasan a ser DGA, como es tu caso cuando vienes con el Grupo 7:45, pasamos todos DGA, incluido tu, claro.

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  3. Hombre Pedro,
    Me alegra verte por aquí, y que te haya gustado el articulillo. Al fin y al cabo tu tienes tu parte de "culpa" de que siga metido en esto del correr. Después de todo el verano sin poder salir ni un solo día con vosotros espero volver un finde de estos ahora que ha empezado el curso. Aunque he abandonado un poco el blog, he seguido entrenando a mi marcha. Nos vemos pronto.
    Un abrazo.

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